Una infección intestinal se caracteriza por padecer de diarrea y, en algunos casos, de fuertes dolores de estómago. Estos síntomas nos llevan a detener nuestra rutina y rápidamente pensar qué fue lo que nos hizo mal. ¿Fue lo último que comimos o aquellos alimentos grasosos que ingerimos en el almuerzo? Los gastroenterólogos indican que no siempre la comida que hicimos de último es la culpable, sino que muchas veces es lo que ingerimos hasta hace 48 horas.
Cuando hay infección
Quizá está trabajando tranquilamente cuando siente un espasmo intestinal que lo hace pausar su actividad e ir al baño, incluso, muchas veces provoca que se quede en casa por unos días mientras su sistema digestivo se repone, luego sufrir de diarreas constantes y su organismo esté deshidratado.
“Mientras tenemos la diarrea o el dolor, culpamos a lo último que comimos. No hay alimento que no sea señalado culpable, porque si fue algo frito, suponemos que fue la grasa; si fue una ensalada, pensamos que no estaba bien desinfectada. Sin embargo, no siempre estos alimentos son los que nos provocan malestar”, afirma la gastroenteróloga Débora Aguilar.
Síntomas de una infección intestinal
Una infección intestinal se caracteriza por diarrea acuosa, náuseas o vómitos y dolor o calambres en el abdomen. Algunas veces se puede presentar fiebre y cansancio.
Otros de los síntomas de una infección en el intestino es la deshidratación, la cual se puede identificar por tener mucha sed, orinar menos de lo normal, tener la boca seca, disminución de la turgencia de la piel, ausencia de lágrimas al llorar y tener los ojos y mejillas hundidos.
Cualquier persona con signos o síntomas de deshidratación debe consultar al médico lo más pronto posible para evitar consecuencias graves. También es vital visitar a un especialista si el adulto o niño presenta cambio en su estado mental como irritabilidad o falta de energía, diarrea por más de dos días, fiebre alta, vómitos frecuentes, seis o más evacuaciones de heces blandas en un día, dolor severo en el abdomen o recto y heces negras o que contengan sangre o pus, menciona Mayo Clinic.
Cómo quitar el dolor de estómago
“El colon y el intestino, cuando tienen una infección, en su deseo de eliminar los agentes extraños que están provocando su malestar, causan espasmos estomacales. Así que el medicamento más común para este dolor es antiespasmódicos, que son de venta libre y existen diferentes marcar. Pero se recomienda su uso solo cuando hay dolor”, dice Luna.
Además de este fármaco, también se puede ayudar a calmar el dolor con infusiones de manzanilla y canela, gracias a sus propiedades antiinflamatorias, indica Alejandro Guzmán, naturista. Asimismo, el té de albahaca y menta es eficaz contra los espasmos y la inflamación abdominal. Lo ideal es poner unas hojas de menta y albahaca en una taza de agua hervida y dejarlo reposar al menos cinco minutos, luego cuélelo y tómelo.
Otra opción
El té de jazmín también contribuye con esta causa; se recomienda consumirlo como infusión. Además, el agua de arroz protege la flora intestinal que se ve afectada ante una infección y disminuye el dolor. Para su preparación, coloque tres cucharadas de arroz en una taza de agua y hiérvalo a fuego lento. Cuando llegue a ebullición retírela del fuego y déjela reposar a temperatura ambiente. Luego cuélela y endúlcela con miel.