La página de Facebook, L.K.S. Fotographi, que se dedica a compartir contenido de avistamiento de aves, fauna y otras especies, hizo una publicación que llamó la atención de los internautas.
La descripción de la publicación dice que un dron captó a un cocodrilo que nadaba en el Lago Petén Itzá, en Petén.
Según información del Consejo Nacional de Áreas Protegidas (CONAP) el cocodrilo moreletti habita en en el Lago Petén Itzá, Petén, y no representa un riesgo para la población humana.
La página agregó un mensaje de conciencia a los visitantes: «por favor, no los lastimen, es una única experiencia poder observarlos en su hábitat natural.
Al momento, la publicación ha sido compartida por más de 300 usuarios y ya se comenzó a viralizar en distintas redes sociales.
https://www.facebook.com/LksfotoSport/posts/pfbid0XLUwJdrPjFj3RBsdS5erznS6hpY4wsZbiXfuth9EefJZygrw8gRkRqpN7mhQ5QbPl?__cft__[0]=AZV1S9KL0a9vvGTRqgju5QA_mj_Dce9hQtbSeMDYEvclUZ8G11T6W3C_l7gmfh3L_XObNhWJ2bLTV-Lq5wHkIWyZ3hjBIjv4zHv0_su4nNpjHSmV9d7xTuL7cQtFhVX6uCuX3qXDIWBKZ0KwR2ZMu-Da&__tn__=%2CO%2CP-R
Sobre los cocodrilos en Guatemala
Según la página del CONAP en Guatemala se han reportado tres especies de cocodrilianos de las 26 descritas, dos de ellas pertenecen a la familia Crocodylidae (Crocodylus acutus y Crocodylus moreletii) y una especie perteneciente a la familia Alligatoridae (Caiman crocodilus).
Ambas especies de cocodrilos poseen un ámbito de distribución al norte del país y el caimán se distribuye principalmente en los departamentos de la Costa Sur.
El período de reproducción de estas especies varía entre abril a junio o julio, desde la puesta de huevos hasta la eclosión de las crías, siendo la época lluviosa un factor determinante para la supervivencia de los neonatos por la alta disponiblidad de recursos alimenticios y refugios.
Los cocodrilos son bastante territoriales y atacan como mecanismo de autodefensa, aunado a la protección de crías ante cualquier depredador (e.g. mapaches, aves, incluso otros cocodrilos) por lo que tienden a ser más agresivos.
El encuentro entre cocodrilos-humanos ha aumentado a lo largo del tiempo por diversos factores tales como, la pérdida de hábitat: que incluye el avance de la frontera agrícola, asentamientos humanos, fincas ganaderas, etc.
Provocando accidentes, algunos fatales, para los pobladores locales; dichos encuentros pueden aumentar durante la época lluviosadado que, las lluvias dan lugar a la formación de canales intermitentes, especialmente en lagunas, permitiendo a los cocodrilos desplazarse hacia otros sitios.
Asimismo, se recomienda a los pobladores de las comunidades aledañas a ríos y lagunas que sean precavidos al momento de tener un encuentro con estos animales.
Si hay un avistamiento a tiempo, lo más apropiado es retirarse del lugar inmediatamente y mantener una distancia prudencial con el cocodrilo (entre 5-10 m), o dar aviso a las autoridades locales para reubicar de forma estratégica y segura a los cocodrilos conflictivos.
Además, evitar alimentar a los cocodrilos pues asociarán la presencia de humanos con alimentos de fácil acceso provocando un accidente innecesario.
No olvidemos que todo organismo cumple una función importante dentro del ecosistema, y el cocodrilo es un depredador clave en la regulación de la abundacia y comportamiento de depredadores de orden inferior y pueden ser utilizados como buenos indicadores de pesca.
Recomendaciones del CONAP
El cocodrilo moreletti se encuentra naturalmente distribuido en los cuerpos de agua del Departamento de Petén, en el Lago Petén Itzá no representa un riesgo para la población humana debido a que existen presas naturales y es un animal esquivo, que evita la presencia del ser humano.
Recomendaciones para sana coexistencia:
- Respetar el hábitat de los cocodrilos y la fauna silvestre, ellos llegaron primero.
- No cazar las presas naturales de la especie.
- Mantener una distancia segura si ve un cocodrilo.
- Tenga en cuenta que los cocodrilos a menudo toman el sol con la boca abierta para regular su temperatura corporal y no hay motivo de preocupación si observa este comportamiento.
- Mantener a las mascotas atadas con correa y lejos del agua, incluso en áreas designadas para nadar, porque pueden parecerse a la presa natural del cocodrilo.
- Conservar las orillas naturales y evitar la cacería y pesca de las presas naturales de la especie.