Se ha comprobado que en algunos países como España o Francia, el coronavirus ya estaba en aguas residuales en agosto del 2019, unos meses antes de que apareciera el primer brote en Wuhan, China.
Los estudios aseguran que el coronavirus puede vivir en el agua hasta 20 o 25 días, pero sobre todo puede llegar a las aguas residuales por la vía de las heces.
La Red habló con Jorge García, parte de la junta directiva de la Gremial de Empresas para el Manejo Integral del Agua (GREMIA), sobre este tema que podría afectar en el país.
Según García, es una posibilidad que el coronavirus pueda transmitirse por las aguas residuales (aguas negras), pero en Guatemala se está trabajando para que estas estén cloradas y así eliminar este y otro virus o bacterias.
Por otro lado, también afirmó que la gran mayoría de empresas de tratamiento de estas aguas han aumentado sus protocolos sanitarios y por ello es más riguroso este tratamiento en cuestión de limpieza.
Aquí la entrevista: