Al menos 3 personas murieron y 15 resultaron heridas, algunas de gravedad, en un atentado con bomba perpetrado este viernes 12 de noviembre en una mezquita en la provincia de Nangarhar, en el este de Afganistán, en un nuevo ataque contra un templo durante el día sagrado para los musulmanes.
La región se ha convertido en el epicentro de la violencia en el país.
Según fuentes talibanas, la explosión se produjo «durante la oración del viernes dentro de una mezquita en el distrito de Spin Ghar». Por el momento no se ha reivindicado el atentado.
د ننګرهار ولایت سپین غر ولسوالۍ په تریلي سیمه کې د جمعې لمانځه پرمهال په مسجد کې د شوې چاودنې په ترڅ کې درې تنه وژل شوي او څوارلس نور ټپیان دي.
ددې مسجد امام مولوي صمد د کوټ ولسوالۍ لپاره د طالبانو د ملکي ولسوال اسد امر ورور دی. pic.twitter.com/5q79Dmdg08— BILAL SARWARY (@bsarwary) November 12, 2021
La bomba estaba escondida en un altavoz, situado cerca del imán, indicó un testigo. «Hasta el momento tenemos tres muertos y 15 heridos», dijo a la agencia AFP un médico del hospital local. Entre los heridos figura el imán de la mezquita.
«Desafortunadamente enemigos del islam y de los afganos colocaron explosivos en el interior de la mezquita», explicó el portavoz provincial de los talibanes, Hanif Nangerhary.
Otro testigo señaló que «la explosión se produjo cuando la gente escuchaba el discurso” del religioso. Todo indica que el explosivo estalló cuando se encendió el altavoz para iniciar la oración.
CAMİDE PATLAMA 2 ÖLÜ 15 YARALI
Afganistan'ın doğusundaki Nangarhar eyaletindeki bir camide patlama meydana geldi. İlk bilgilere göre en az 2 kişi hayatını kaybetti. Patlama nedeniyle 15 kişi de yaralandı. pic.twitter.com/QWn6RqjCKl
— 24 TV (@yirmidorttv) November 12, 2021
Luchas entre EI y talibanes
«Nuestro imán se encuentra gravemente herido y otros menos. Las ventanas y las puertas de la mezquita se rompieron», reveló otro testigo.
La explosión se produjo en las afueras de Jalalabad, una ciudad del este de Afganistán cercana a la frontera con Pakistán que se ha convertido en un bastión de la rama afgana del grupo yihadista Estado Islámico, conocida como EI-K.
Desde que tomaron el poder en Afganistán el 15 de agosto, los talibanes, que han hecho de la seguridad su prioridad tras 20 años de guerra, han tenido que hacer frente a una ola de sangrientos atentados perpetrados por el grupo Estado Islámico.
Nacido en 2014 y presente sobre todo en el este del país, el EI-K es un grupo islamista sunita, como los talibanes, pero es aún más riguroso y defiende una «yihad global».
Analistas y expertos han señalado que el grupo yihadista se ha convertido en la mayor amenaza a la seguridad del Gobierno talibán en Afganistán, al estar detrás de ataques casi diarios contra los fundamentalistas.
*Con información de DW