Fuerzas estadounidenses están asumiendo un enfoque agresivo en el ciberespacio cuando se acercan las elecciones de noviembre, en busca de eliminar amenazas de otros países y actores antes que tengan oportunidad de alterar los sistemas de votación u otros sistemas relacionados.
“Los mandos cibernéticos necesitan hacer más que prepararse para una crisis en el futuro, deben enfrentar a los adversarios hoy”, escribieron el general Paul Nakasone, jefe del Comando Central de Estados Unidos, y el asesor Michael Sulmeyer en un artículo publicado el martes en la revista Foreign Affairs.
La estrategia, descrita por los principales funcionarios del Comando Cibernético de EE.UU. como «ir hacia adelante», refleja el creciente deseo de los militares de alejarse de lo que describen como una «postura reactiva y defensiva» y enfrentar las amenazas en evolución.
«Las fuerzas de Estados Unidos deben competir con adversarios de forma constante, haciendo más difícil que ellos puedan avanzar al pasar el tiempo”, escribieron los oficiales, detallando la estrategia a menos de tres meses de las elecciones.
“Adicionalmente, las operaciones de efectos cibernéticos le permiten al Comando Cibernético alterar y degradar las capacidades que nuestros adversarios usan para realizar sus ataques”, indicaron.
Nakasone y Sulmeyer dicen que el enfoque más proactivo para proteger las próximas elecciones empezó, en parte, en octubre del 2019, luego de que un equipo del Comando Cibernético viajó a Podgorica, Montenegro, para investigar intentos, posiblemente rusos, para infiltrar las redes del país.
Durante el proceso, el equipo del Comando Cibernético “vio una oportunidad para mejorar las defensas de cara a las elecciones del 2020”, dijeron en el artículo.
Nakasone y Sulmeyer expusieron también que están trabajando sobre esfuerzos realizados desde el 2018, cuando el Comando Cibernético se unió a la Agencia de Seguridad Nacional para formar el Pequeño Grupo sobre Rusia (RSG, por sus siglas en inglés) para ayudar a proteger las elecciones legislativas de mitad de periodo, fortaleciendo puntos vulnerables de la infraestructura electoral de Estados Unidos, alertando sobre desinformación rusa y buscando programas de computación piratas.
“Gracias a estos y otros esfuerzos, Estados Unidos interrumpió un esfuerzo organizado para socavar las elecciones legislativas”, escribieron. “Junto a nuestros aliados, el Comando Cibernético está haciendo esto y mucho más para las elecciones del 2020”.