Un total de 511 epidemiólogos participaron de una consulta realizada por The New York Times sobre el tiempo que estiman que deberá transcurrir para que vuelvan a realizar 20 actividades que eran habituales antes del inicio de la pandemia de coronavirus. El 6 % afirmó que algunas acciones, como abrazar y dar la mano, ya no las harán más en su vida.
A menos que haya una vacuna o tratamiento efectivo que modifique las previsiones, el 42 % de los consultados afirmó que pasará más de un año hasta que vuelvan a tener ese tipo de contacto estrecho con otra persona.
Porcentaje similar tuvieron las proyecciones para asistir a una boda o a un funeral, salir con alguien a quien no se conoce bien o ir a iglesias y presenciar servicios religiosos.
Para dejar de utilizar mascarillas faciales, un 52 % también aguardará más de un año y el 64 % dejará pasar ese tiempo para ir a eventos deportivos o conciertos.
Sin embargo, algunos especialistas afirmaron que tanto a estas como a las demás acciones incluidas en la consulta ya no las volverán a realizar.
«La peor víctima de la pandemia es la pérdida de contacto humano», afirmó Eduardo Franco, de la Universidad McGill de Montreal (Canadá). Sin embargo, otros, como Carl Phillips, de Epiphi Consulting, analizaron esta situación como una ventaja. «Siempre odié esos innecesarios intercambios de patógenos y tocamientos indeseados», comentó.
Otro grupo de actividades demandará entre tres meses y un año para volver a la normalidad, según respondió la mayoría. Entre ellas están asistir a una pequeña fiesta, enviar a los niños a la escuela, ir a trabajar a la oficina con otras personas, viajar en metro, colectivo o avión, visitar familiares mayores o amigos, comer en restaurantes o ir al gimnasio.
«Por mucho que odie trabajar en casa, creo que estar en un espacio interior compartido es la cosa más peligrosa que podemos hacer», explicó Sally Picciotto, de la Universidad de California, Berkeley (EE.UU.). La especialista forma parte del 18 % que anunció que esperará más de un año para retomar sus actividades en un lugar cerrado junto a otras personas.
Por su parte, quienes apuntaron sobre la pronta vuelta de algunas de esas actividades lo hicieron en base a la importancia de la socialización o de enviar a los niños a campamentos por sus beneficios para la salud mental, la educación y la armonía del hogar.
«El aire fresco, el sol, la socialización y una actividad saludable serán tan importantes para mi salud mental como el bienestar físico», comentó Anala Gossai, científica de la firma de tecnología de la salud Flatiron Health.