Los demonios de Tasmania, marsupiales desaparecidos hace tres mil años de la Australia continental, fueron reintroducidos recientemente en la inmensa isla, una etapa «histórica» de un ambicioso programa de protección de la especie.
El presidente de de la oenegé Aussie Ark, Tim Faulkner, explicó que esta operación es la primera etapa de un programa de conservación para crear una población preservada, teniendo en cuenta que, en la isla de Tasmania, el diablo sufre un cáncer contagioso.
«El mayor predador indígena en el continente es el gato tigre de cola moteada que pesa un poco más de un kilo. Traer un animal de este tamaño es algo extraordinario», dijo Faulkner.
El «Sarcophilus harrisii», que puede pesar hasta ocho kilos, caza normalmente otros animales autóctonos o se alimenta de restos de animales muertos. No es peligroso para el hombre o el ganado, pero se defiende si le atacan y puede provocar heridas graves.
Demonios de Tasmania sufren de cáncer
Este marsupial nocturno de pelaje oscuro o negro, que desprende un fuerte olor cuando está nervioso, es víctima desde 1996 de una enfermedad. Es el tumor facial transmisible del diablo de Tasmania (DFTD), que termina en muerte casi en el 100% de los casos. Lo que significa la desaparición del 85% de su población, y ha situado a esta especie en peligro de extinción.
Este cáncer contagioso se transmite a través de las mordeduras entre los diablos, muy agresivos y con una fuerte mandíbula, cuando se aparejan o combaten. Los animales mueren de hambre cuando el tumor llega a la boca y les impide comer.
Se estima que actualmente hay 25 mil diablos en la naturaleza, frente a los 150 mil que había antes de la irrupción de la enfermedad. El programa busca crear una «población reservada» ante una enfermedad hasta ahora incurable, así como restaurar el entorno natural autóctono.
El demonio de Tasmania es una de las siete especies que Aussie Ark planea reintroducir en el continente en los próximos años, igual que el gato tigre, el peramélido (o bandicut) y el petrogale (o ualabí rupestre).
*Con información de DW