Estados Unidos y Gran Bretaña anunciarán sanciones adicionales contra Rusia y los aliados de la Unión Europea prepararán sus propias medidas.
Luego de la decisión del presidente ruso, Vladimir Putin, de reconocer las regiones ocupadas por Rusia de Donetsk y Luhansk en el este de Ucrania como estados independientes.
Un alto funcionario de EE. UU., se negó a dar detalles en una conferencia telefónica con los periodistas el pasado lunes por la noche, donde dijo:
«Que las medidas adicionales harían que Rusia rindiera cuentas por esta clara violación del derecho internacional. Además de la soberanía e integridad territorial de Ucrania, así como del propio derecho internacional y los compromisos de Rusia».
La secretaria de Relaciones Exteriores británica, Liz Truss, usó un lenguaje similar al anticipar la acción de su gobierno.
Los representantes franceses y alemanes se refirieron a las medidas firmes que se están preparando cuando se dirigieron a una reunión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, emitió un conjunto inicial de sanciones en respuesta al reconocimiento de Putin.
En las regiones separatistas y su orden de desplegar lo que llamó fuerzas rusas de mantenimiento de la paz.
La orden de Biden prohíbe las nuevas inversiones, comercio y financiamiento por parte de estadounidenses en esas áreas.
El funcionario no quiso decir si todavía se tenía previsto que el secretario de Estado, Antony Blinken, se reuniera con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, durante esta semana.
Blinken tiene previsto recibir al ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, para una reunión en Washington.
Análisis
La analista y autora Angela Stent de Brookings Institution indicó que una cumbre entre Biden y Putin es una propuesta especialmente tensa ahora.
Washington se unió inmediatamente a la Unión Europea para anunciar algunas sanciones.
La presidenta de la Comisión de la UE, Ursula von der Leyen, y el presidente del Consejo, Charles Michel, calificaron el reconocimiento de Putin de estas áreas separatistas como “una flagrante violación del derecho internacional”.