El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China Zhao Lijian manifestó hoy su «firme oposición» a la decisión de Estados Unidos de evacuar al personal no esencial de su consulado en la ciudad oriental de Shanghái por el repunte de casos de covid y las medidas de las autoridades para controlarlo.

«Estados Unidos debe dejar inmediatamente de atacar la política de prevención de China» y «de usar la pandemia para manipular políticamente», declaró Zhao, que añadió que China ya ha presentado una queja formal.

El portavoz aseguró que la política de prevención de pandemias del país asiático es «científica y efectiva» y que los gobiernos locales chinos «han brindado asistencia al personal diplomático y consular extranjero en China en la medida de lo posible» durante la pandemia.

Zhao expresó su confianza en que Shanghái, que lidia con el rebrote a mayor escala registrado en China, «supere esta ola» y mencionó a «los ciudadanos extranjeros en la ciudad que trabajan con el pueblo shanghainés para superar juntos las dificultades».

El confinamiento de Shanghái, que comenzó a finales del pasado marzo, ha causado problemas en el suministro de alimentos en algunos vecindarios y restricciones a la atención médica en los hospitales, algunos de los cuales se hallan parcialmente cerrados.

El Departamento de Estado estadounidense ya había autorizado el pasado viernes la evacuación voluntaria de los trabajadores de la representación.

Asimismo, el Departamento aconsejó «reconsiderar» cualquier viaje a China por «la ejecución arbitraria de las leyes locales» y por las restricciones vigentes para contener la covid.

Recomendaciones de EE. UU.

El Departamento recomendó asimismo no viajar a Hong Kong, a la provincia de Jilin (noreste) y a la municipalidad de Shanghái por las estrictas medidas impuestas para frenar los rebrotes, «incluyendo el riesgo de que se separe a padres y niños».

Las autoridades chinas insisten en su estrategia de «cero covid» pese a que la última oleada se haya saldado hasta el momento con dos fallecidos y un alto repunte de casos sobre todo asintomáticos, según las cifras oficiales.

La alta transmisibilidad de la variante ómicron ha devuelto a China a la casilla de salida en su particular «batalla» contra la covid, con fuertes restricciones a la movilidad y las fronteras cerradas al exterior.