Redacción Deportes, 12 jun (EFE).- La lenta recuperación de Yoshimar Yotún y la confianza de Ricardo Gareca matizaron este domingo la última práctica en Doha de la selección peruana con miras al partido de repesca contra la de Australia por la penúltima plaza en el Mundial de Catar, este lunes en el Estadio Ahmed bin Ali.
A solo un día del trascendental compromiso, que definirá qué combinado pasa al Grupo D, donde están emparejados Francia, Dinamarca y Túnez, la Bicolor se entrenó en el Al Sadd Stadium de la capital catarí, donde tuvo un partido de práctica y probó al probable once que iniciará frente a los Socceroos.
Los dirigidos por el entrenador argentino Ricardo Gareca buscan su segunda clasificación consecutiva a un Mundial, luego de lograrlo en Rusia 2018, tras una ausencia de 36 años.
Durante la preparación de este domingo Yotún, quien lleva días cumpliendo actividades diferenciadas por molestias musculares, presentó problemas que le impidieron trabajar con el resto del grupo.
Aún así, Gareca se mostró optimista ante las posibilidades de que el centrocampista del Sporting Cristal pueda alinear en el choque con los australianos.
«Con Yotún, esperaremos a mañana. Creemos que llegará bien al partido. Vamos a esperar para ver cómo está y tener una palabra final. De ahí resolveremos», comentó este domingo el seleccionador durante una rueda de prensa.
En su lugar, Christofer Gonzáles sería el posible reemplazo para comenzar como titular el partido de la repesca, que se jugará el lunes a las 21.00 horas (18:00 GMT).
Al terminar los entrenamientos, el conjunto peruano se dirigió al hotel donde se está hospedando en Doha y allí fue recibido por cientos de hinchas.
Esta mañana, el presidente peruano, Pedro Castillo, se mostró convencido de la victoria de la Blanquirroja, que en la primera ronda del Mundial de Rusia 2018 se impuso por 2-0 a Australia, en el último y único antecedente entre ambos equipos.
«Perú sabe que mañana vamos a ganar», declaró el mandatario, quien se refirió también a la decisión de su Gobierno de declarar el lunes feriado nacional para el sector público, un gesto que calificó de ser «un regalo a la mejor hinchada del mundo».
