«Pedimos perdón, este resultado no nos gusta». Este el tuit que colgó en las redes sociales la Gimnástica Segoviana, el club señero de la capital de la provincia de Segovia, una entidad modesta, pero histórica del fútbol español, fundada en 1928 y que ahora milita en Segunda Federación. El tuit hacía referencia a los sucedido el sábado 15 de octubre en un partido de fútbol sala, el primero de la temporada, en la categoría de prebenjamines, niños de 6 años de edad.

La Segoviana había ganado 0-34 al Club Deportivo Carbonero, el equipo de Carbonero el Mayor, un municipio segoviano de poco más de 2.500 habitantes y que se encuentra a unos 30 kilómetros de la capital provincial. Por una vez la victoria sonrojó al ganador y no al perdedor. Tras la paliza, la junta directiva de la Segoviana emitió el siguiente comunicado: “Pedimos perdón al CD Carbonero por un marcador innecesariamente abultado que choca con la idea de lo que tiene que ser el deporte base”.

Quieren número limitado de goles

En la Segoviana creen que todo este tema se ha sobredimensionado, que no es algo tan inusual y que para entender lo sucedido hay que entender cómo funcionan las cosas en la España rural. Un portavoz oficial de la Segoviana subraya a La Vanguardia que “es bastante habitual que nuestros equipos de fútbol base tengan que ir a jugar contra los de pueblos muy pequeños, donde a veces hay muy pocos niños y tienen que juntar un equipo con chavales de edades por debajo de la categoría”.

El mismo portavoz sostiene que “como se puede entender nuestra idea del fútbol no pasa por ir avasallando a todos los equipos con los que nos encontremos, que, además, son nuestra cantera natural”.

“El problema –sostiene– es cómo decirle a un niño de 6 años que deje de meter goles. Se podría hacer como en otros deportes, cuando un marcador abultado detiene un partido. Nuestro propósito es hablarlo con la Federación de Castilla y Léon y sugerir, como una recomendación, que a partir de un determinado número los goles dejen de contabilizarse en el acta”.

Otra goleada

En el partido del domingo 16 de octubre, el marcador al descanso era ya de 0-21. La Segoviana había anotado a un ritmo de un tanto cada minuto. En la segunda, el listón se bajó y los goles fueron solo” trece más.

Si en la Segoviana lo que quieren es pasar página del partido, en Carbonero el Mayor están aún más hartos de todo lo que ha significado esta goleada. “Queremos olvidar lo sucedido; en especial por el bien de los chavales que son los que menos entienden de este debate”, comentan fuentes del ayuntamiento.

Las mismas fuentes agradecen el tuit pidiendo perdón de la Segoviana “pero, en fin, no era necesario. La Segoviana es nuestro club de referencia y todo esta polémica no ayuda al fútbol base”.

Bastantes goles

Goleadas de ese cariz también han afectado de vez en cuando a los poderosos del fútbol español. Hace dos temporadas un partido de cadetes (14 y 15 años) en la Comunidad Valenciana terminó 0-30. El 13 de diciembre del 2020 el Real Madrid de benjamines (8 y 9 años) ganó (0-31) al Villaverde de San Andrés. El club goleado colgó entonces un duro comunicado contra el Real Madrid. “Mostramos nuestra indignación a este tipo de situaciones. Los clubs grandes deberían utilizar estrategias deportivas para evitar estas goleadas y hace falta que la Federación reestructure estas categorías”, afirmaban.

El Real Madrid no publicó dicho resultado en su página web. Se limitó a decir que habían ganado el partido. Esa semana otro equipo de su cantera ganó 19-0. Goleadas así se siguen dando sin que la Federación haga nada.