La nueva camiseta que usará el Barcelona en la siguiente temporada fue retirada del mercado por orden de Nike, la cual es la encargada de vestir al equipo. Esto debido a que destiñe con el sudor y al lavarlas. Se optó por esa drástica decisión antes de que el producto llegue a manos de los consumidores.
Los Blaugranas querían que saliera a la venta en la semana del clásico contra el Espanyol de Barcelona. La camiseta titular del Barcelona recuperaba las tradicionales rayas verticales, pero con rodeadas de un borde amarillo, mientras que la suplente era negra y la tercera, rosa.
Esto traería grandes perdidas para la marca norteamericana y para el club, ya que las ventas en esta época del años son positivas y más con el equipo jugando Champions durante el mes de agosto.