Ya con todas las grandes ligas con sus situaciones definidas (Alemania en juego, Italia, España e Inglaterra con fecha de reanudación, y Francia habiendo dado por terminada la temporada) lo único que resta resolver en Europa es cómo se jugará la recta final de la Champions League y la Europa League. El Comité Ejecutivo de la UEFA se reunirá el próximo miércoles 17 para tomar una decisión con respecto a las dos competencias continentales, pero ya hay una postura clara, según los medios europeos.
En primer lugar, Estambúl está cada vez más cerca de darse de baja como sede de la final de la Champions y Lisboa -una ciudad que tuvo muchos menos contagios que la turca- sería el lugar de la definición, aunque todo indica que no solo albergará la gran final, sino todos los partidos que quedan por jugarse, que no serían los 17 (cuatro pendientes de octavos, ocho de cuartos, cuatro de semis y la final) que técnicamente faltan, sino menos.
Los clubes no quieren ocuparse todo el mes de agosto jugando la Champions, porque eso les afectaría el comienzo de la próxima temporada, y lo que proponen es que las llaves de cuartos y semis se definan con un solo partido y en el mismo Estadio Da Luz de Lisboa, ya que de todas maneras se jugarán los partidos sin público y de esta manera se evitarían los constantes traslados con movimientos en aeropuertos, aviones, hoteles y micros. Munich y Madrid, con el Wanda Metropolitano, serían las otras alternativas. Con esta alternativa, la Champions podría definirse en 10 días, en vez de extenderse a lo largo de todo el mes.
La Europa League, que tiene más partidos por disputarse, podría adaptarse con un sistema similar, aunque en la UEFA quieren estudiar bien el caso porque una definición en simultáneo de ambas competiciones le bajaría el interés a la de segundo orden. Además, habrá resistencia de las cadenas de televisión que tienen los derechos del torneo, teniendo en cuenta que tendrán menos partidos para emitir.
