Otro resultado fuera del libreto firmó Juventus en casa de Fiorentina, un 1-1 pobre a pesar de un gran esfuerzo, una ventaja más en la apretada tabla de posiciones de la Serie A y un bache del que no acaba de salir el elenco de Andrea Pirlo.
El primero que tenía que exigirse era Szczezny, anticipando con un manotazo oportuno a la llegada de Vlahovic sin cometer penalti. El mismo atacante tenía una opción más sobre los 15 minutos y Ribery era el titiritero, el hombre que movía los hilos en un local ambicioso y un visitante que no conectaba todavía con Cristiano Ronaldo.
A lo 20 minutos la opción más clara del partido era Pulgar, quien remató al arco, tuvo la suerte del desvío en Bonucci, pero la pelota se estrelló en el palo y fue directo a manos del portero. ¡Qué suerte la de Juventus!
Algo tonta era la mano de Rabiot en el área pero muy justa y muy meritoria la definición de Vlahovic, picándola para el 1-0 a los 28 minutos a favor de Fiorentina.
No sería hasta los 43 que Ramsey, no Dybala ni Cristiano, tenía la primera opción de Juventus, un remate apenas por arriba.
— ACF Fiorentina (@acffiorentina) April 25, 2021
Descubriría Pirlo que los goles estaban en el banco: a los 45 segundos del inicio del complemento inventó Morata, pase de Cuadrado y hermosa definición para colgar al portero y equilibrar las cosas para Juventus.
De nuevo era el colombiano extremo, bien marcado y acudiendo a faltas que unas veces fueron y otras no. Linda le salía la asistencia a los 61 pero Kulusevsky la desperdiciaba y se acercaba Juventus pero con poca precisión de Cristiano, raro pero cierto.
Y se estacionaba Juventus en el tercer lugar de la tabla (66), misma cosecha de Milan (segundo), pero solo con un punto más que Atalanta y con Nápoles también al acecho (63). No es una realidad sencilla para Pirlo, que aún así parece tener todavía algo d crédito.
*Con información de RedDeportes