Llarena tuvo como compañero en el volante del Lamborghini Huracán GT3 Evo #19 del equipo Imperiale Racing al británico Stuart Middleton.
Ambos han realizado extraordinarias actuaciones en la división Pro-Am durante la actual temporada, por lo cual, luego del parón del serial por unos meses regresaron con muchas expectativas.
El buen nivel de ambos pilotos se palpó desde la clasificación. Middleton logró el puesto 3 en Pro-Am en la Q1; mientras que Mateo Llarena fue cuarto en su división y 11 en la general en la Q2.
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Esto generó grandes expectativas entre el equipo que sabía desde ya el asedio que sufrirían de parte de los demás competidores durante las carreras.
Llegó el momento de enfrentar la 5ta. fecha del certamen. El circuito de Imola lucía impecable, el trabajo en los pits estaba hecho, y fue ahí cuando Middleton tomó el mando del auto y salió a la pista para abrir la brecha y tratar de dejar lo mejor posicionado a Llarena, quien fue el que cerró la competencia.
El guatemalteco como siempre impecable. Tomó el mando del Huracán GT3 Evo #19 y lo llevó a ser el líder de su categoría, parecía que el triunfo estaba consumado; sin embargo, en la última vuelta de la competencia un contacto con el Honda NSX GT3 #55 Jacopo Guidetti empujó a Llarena fuera de la pista y evitó subir a lo más alto del podio.
Para la competencia de este domingo fue Llarena quien condujo el auto en el inicio de la carrera.
Todo marchaba muy bien, pero fue llamado prematuramente para realizar el cambio de piloto, un error de calculo de 4 segundos por parte del equipo antes de abrir la “ventana de cambio”, y fueron penalizados con 60 segundos, entonces de estar en la posición 2 en Pro-Am y 4to. en la general, pasaron a P5 en Pro-Am y P11 en la general; posiciones en las cuales finalizaron.
Este fue un fin de semana fue de mucho aprendizaje para todos, ya que el auto y pilotos están completamente adaptados y con mucho potencial para enfrentar con optimismo las competencias en Mugello a fin de mes
