“¿Y la Champions qué?”. Esa pregunta ha perseguido a Guardiola desde que llegó a Manchester. Han pasado algo más de tres años desde entonces y la respuesta del catalán sigue siendo más o menos la misma: “Es bonita y quiero ganarla, pero mi vida no será un desastre si no la consigo”, reiteró el entrenador de un City que vuelve a ponerse el traje europeo para enfrentarse al Dinamo de Zagreb. Un choque asequible aunque el cuadro croata sorprendió hace unos días al Atalanta.
Pep se extendió cuando le interpelaron por el reto de reinar en el continente y lanzó un órdago a la afición: “Sin el calor de los nuestros va a ser imposible. No entiendo por qué no se motivan tanto en Champions. Quizá porque generaciones anteriores nunca la disputaron a diferencia del United o el Liverpool”, radiografió el de Santpedor, que insistió una vez más en el hecho de que quiere el estadio lleno y que el apoyo sea incesante porque “estos futbolistas se lo han merecido”.
Aunque por si acaso no quiere que se disparen las expectativas: “Hablé con Khaldoon y con Txiki Begiristain antes de llegar a Manchester y nunca me dijeron que tenía que ganar la Champions sino que hiciera evolucionar al City, que jugásemos bien y ver hasta donde podíamos llegar”. Algo que ha logrado hasta la fecha aunque sabe que todos están atentos a sus próximos pasos en una competición que se le resiste lejos del Camp Nou: “Entiendo esa lectura”, asumió ante la prensa.
Llega el Dinamo de Zagreb tras dar la sorpresa ante el Atalanta y con la tranquilidad de que perder entra dentro de lo previsible: “Es un equipo intenso y agresivo, especialmente en el medio. Rápido al contragolpe y su primer partido nos sirve como aviso”, reflexionó Guardiola, que felicitó a Dani Olmo por el rendimiento que ha tenido estas últimas temporadas. También habló sobre Rodri y su gran inicio: “No le enseño de cero. También me aprovecho del trabajo de Simeone”, concluyó.