El Barcelona tiene claro que la fórmula para que Neymar vista de azulgrana esta temporada pasa por una cesión con opción de compra a ejecutar el próximo verano. No hay otro camino porque no tiene jugadores que quieran entrar en la operación e irse al PSG y porque tampoco le queda dinero en caja para gastarse después de haber invertido casi 250 millones en los fichajes de este verano.
Si en un principio el PSG era reacio a esta fó rmula, en los últimos días ha cambiado de opinión y estaría dispuesto a aceptarla. Todo dependerá de las condiciones de la oferta azulgrana y de la cantidad que estén dispuestos a pagar el próximo verano. Sin embargo, el club francés no está de acuerdo con la primera propuesta que le ha hecho el Barcelona, que pretendía la cesión del delantero y una opción de compra para el próximo verano cifrada en 150 millones, según informó Le Parisien.
Esa cantidad dista de lo pretendido por el PSG que había tasado al futbolista en 250 millones. El club francés quiere más dinero y todas las garantías de que el Barcelona ejecutará la opción el próximo verano. Ambas partes seguirán hablando durante los próximos días. Las negociaciones no están rotas.
Una opción de compra que si es obligatoria supone un considerable riesgo para el Barcelona porque necesita equilibrar el balance del gasto entre fichajes y traspasos, más el coste de esta cesión. La cantidad ascendería a 350 millones. Y si la opción no es obligatoria cuesta creer que el PSG pueda aceptarla. El club francés quiere ingresar dinero y si no tiene garantías por parte del Barcelona buscará otro club. Y aquí es donde entra la opción del Madrid, que está atento a todos los movimientos del Barça, y también la Juventus que cuenta con la carta Dybala para la negociación.
