El contrabando representa una amenaza a la estabilidad económica y salud alimentaria del país
En agosto de 2020, surgió la Comisión de Defensa del Comercio Formal de la Cámara de Industria de Guatemala (CIG).
Su objetivo es apoyar el trabajo gubernamental orientado a contener y disminuir los efectos negativos de este y otros delitos como fraude, falsificación, piratería y defraudación aduanera.
Esta entidad adscrita a la CIG pretende generar espacios con los organismos y dependencias del Estado, gobiernos locales y líderes comunitarios. Pretende unir esfuerzos y lograr la oportuna identificación de casos de contrabando que permitan actuar con prontitud y certeza jurídica.
De acuerdo con Axel Romero, gerente de gestión de la Comisión adscrita a la CIG: “La Comisión surgió de la necesidad de los sectores más afectados por el contrabando en el país, ya que, según estimaciones oficiales, el contrabando afecta la inversión y recaudación y representa cada año una pérdida de entre 0.7% y 0.9% del Producto Interno Bruto (PIB) del país”.
“Los Polleros”
De acuerdo con la investigación de las autoridades, la red operaba en los departamentos de San Marcos y Quetzaltenango, ingresando al país de manera clandestina pollos vivos de origen mexicano.
El ingreso de esta mercancía se hacía por pasos no controlados por las autoridades en el río Suchiate, San Marcos. Se omitían todos los procedimientos oficiales y medidas sanitarias, ya que estas aves de México se encontraban en cuarentena por brotes de influenza aviar.
Los capturados tendrán que responder a cargos por los delitos de asociación ilícita, contrabando aduanero, conspiración para cometer contrabando aduanero, obstaculización a la acción penal, defraudación tributaria, perjurio, encubrimiento propio, lavado de dinero y abuso de autoridad.
Contrabando en Guatemala
Entre los productos que más se comercializan de forma ilegal en el país se encuentran: medicamentos, perfumes, desodorantes, detergentes, cremas corporales, calzado, lácteos, huevos, salsas, cigarrillos, licores, alimentos enlatados, confitería, galletas, preparaciones alimenticias para lactantes y juguetes, entre otros.
El contrabando es un flagelo en un alarmante crecimiento. Causa daños a la economía del país y frena el desarrollo de sus comunidades. Las más afectadas son las zonas fronterizas donde el crimen organizado opera poniendo en alto riesgo la salud y seguridad de miles de familias.